Toda nuestra vida hemos escuchado que correr es malo para la columna vertebral, que las personas comenzaron a sentir dolor de espalda después de correr y incluso personas a las que se les prohibió correr porque tenían una lesión en la espalda.

Pero, estudios recientes muestran que correr con regularidad puede ser bueno para la columna. Un estudio publicado por la revista NATURE* en 2017 mostró que correr puede aportar numerosos beneficios a la columna, más precisamente, al disco intervertebral, mejorando su hidratación, haciéndolo “más fuerte”.

El estudio evaluó a personas sedentarias y personas que corren con cierta frecuencia. El resultado mostró que el grupo de corredores presentó los beneficios mencionados anteriormente para el disco intervertebral, proporcionando una columna más saludable. Esto permitió concluir que correr puede generar menos riesgo para la columna que no correr.

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Una buena postura, un cuerpo fuerte y móvil son otros factores que protegerán tu columna mientras corres. Es importante mantener una buena condición física general para tener menos riesgo de lesiones.

Es bueno dejar claro que, en un período de crisis seguido de un dolor de espalda agudo, lo ideal es dejar de correr, tratar la lesión y prepararse adecuadamente para volver a correr de forma segura y gradual. Así que, si vas a elegir entre quedarte quieto en casa o salir de casa para correr o hacer cualquier otra actividad física, elige siempre la actividad física, ya que tendrás muchos beneficios.

¡Es importante dejar de lado las creencias, buscar información basada en evidencia, prepararse adecuadamente, correr y ser feliz!

¡Felices carreras!

Mário Bernardino, Fisioterapeuta

*https://www.ncbi.nlm.nih.gov/pmc/articles/PMC5396190/

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