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Las 9 lesiones más frecuentes en el atleta
Entrenamiento

28 Julio 2020

Las 9 lesiones más frecuentes en el atleta

Las 9 lesiones más frecuentes en el atleta

La práctica deportiva es saludable, mejora la calidad de vida y nos hace sentir bien en el día a día. Sin embargo, las lesiones forman parte del deporte, los accidentes ocurren y con la edad la probabilidad de salir ileso de una actividad más intensa disminuye.


Sin embargo, el cuerpo humano afortunadamente tiene una excelente capacidad de autorregener, junto con un buen descanso, hace la recuperación más rápida y eficaz.


Lesiones más frecuentes:


Tendinitis - es la inflamación, lesión, hinchazón o degeneración de un tendón Una estructura fibrosa que une el músculo a los huesos.


Estiramiento y distensión muscular - se caracteriza por un rompimiento parcial o completo de fibras o haces musculares, resultante de un esfuerzo extremo realizado por el músculo en cuestión.


La contusión muscular - se considera una lesión traumática aguda, derivada de un trauma directo a los tejidos blandos, que provoca dolor y edema.


Caibranas - son contracciones involuntarias de un músculo esquelético. Son frecuentes durante la noche o en ejercicios físicos extenuantes, en personas que no poseen un acondicionamiento físico adecuado.


Bursitis - es la inflamación de una bolsa sinovial, una bolsa membranosa recubierta de células endoteliales.


Entorses - pueden ser definidas como una lesión traumática de una articulación, con estiramiento, arrancamiento o ruptura de uno o más ligamentos, sin desplazamientos de las superficies articulares.


Ruptura de ligamentos - La ruptura de ligamentos ocurre cuando los ligamentos que soportan una articulación son súbitamente estirados o rasgados.


Luxación - es el desplazamiento repentino y duradero, parcial o completo de uno o más huesos de una articulación.


Lombalgia - se caracteriza como un dolor en la región lumbar, cerca de la cuenca, o sea en la región más baja de la columna.



TENDINITIS


La tendinitis es la inflamación del tendón, una estructura fibrosa, como una cuerda, que une el músculo al hueso.


En general, los síntomas de la tendinitis son:


-Dolor localizado en el tendón afectado, que empeora con el movimiento;
-Dificultad para realizar movimientos con el miembro afectado;
-Disminución de la fuerza muscular en el miembro afectado;
-Lleve edema o sensación de rubor y calor;
-Disminución de la flexibilidad en el miembro afectado.


Las causas de la tendinitis suelen estar relacionadas en algunos factores de riesgo que son:


-Falta de estiramiento muscular;
-Postura inadecuada;
-Movimientos repetitivos;
-Edad del paciente;
-Actividades deportivas en exceso.


La tendinitis cuando se trata a tiempo puede tener cura. El tiempo de tratamiento varía de acuerdo con la gravedad de la lesión del tendón. En cuanto a las mias rápidas se inicia, más rápido será la curación.

Para que el tratamiento sea eficaz es necesario evitar o, si es posible, detener la actividad que dio lugar a la lesión.


Tratamiento:


- El tratamiento se realiza a base de anti-inflamatorios, aplicación de hielo y fisioterapia;


- La aplicación de hielo (crioterapia) en la zona afectada, produce normalmente buenos resultados;


- A veces se inyectan corticosteroides y anestésicos locales en la vaina del tendón (infiltraciones);


- El tratamiento debe repetirse periódicamente hasta que la inflamación desaparezca;


- En algunos casos se recomiendan ejercicios terapéuticos (fisioterapia);


- Para que el tratamiento sea eficaz es necesario evitar o, si es posible, parar actividad que dio lugar a la lesión. El hogar sin duda es el más importante.


- Si en el tendón no se recupera en absoluto puede producirse una lesión crónica (tendinosis), con un mayor compromiso de la tensión, pudiendo incluso llevar a su ruptura;


- Una tendinitis crónica y persistente puede requerir intervención quirúrgica, siendo la fisioterapia necesaria.



ESTIRAMIENTO Y DISTENSIÓN MUSCULAR


La única diferencia entre el estiramiento y la distensión muscular es el lugar donde ocurre la lesión. En el caso del estiramiento, el lugar de la lesión son las fibras musculares (en el medio del músculo), en el caso de la distensión el local de la lesión es el tendón.


El estiramiento excesivo del músculo, durante la carrera o en juego de fútbol por ejemplo es la principal causa para estas dos lesiones. El tratamiento de las dos lesiones es muy similar y requiere el uso de analgésicos, anti-inflamatorios y fisioterapia.


Existen músculos más susceptibles y expuestos a este tipo de lesión, como, los isquiotibiales, cuadricípete, gemelos y aductores.


Síntomas:


Edema;
La inflamación;
Dolores musculares;
hematoma;
Limitación de movimientos;
Pérdida de fuerza;
Rigidez muscular.


La clasificación de los estiramientos tiene importancia en el diagnóstico, ya que identifica y cuantifica el área dañada del músculo, los criterios de tratamiento, el tiempo de alejamiento del deporte y la prevención de secuelas.


Podemos clasificar los estiramientos de acuerdo con las dimensiones de la lesión en:


Grado I - es el estiramiento de una pequeña cantidad de fibras musculares. El dolor se localiza en un punto específico, surge durante la contracción muscular contra la resistencia y puede ser ausente en el reposo. El edema puede estar presente, pero generalmente no se observa en el examen físico.


Grado II - El número de fibras lesionadas y la gravedad de la lesión son mayores. Se encuentran los mismos hallazgos de la lesión de primer grado, pero con mayor intensidad y una recuperación más lenta.


Grado III - Esta lesión generalmente ocurre desencadenando una ruptura completa del músculo o de gran parte de él, resultando en una importante pérdida de la función. El dolor puede variar de moderada a muy intensa, provocada por la contracción muscular pasiva. El edema y la hemorragia son grandes, dependiendo de la ubicación del músculo lesionado, el edema, la equimosis y el hematoma pueden ser visibles, localizándose generalmente en una posición distal a la lesión debido a la fuerza de la gravedad.



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En caso de sospechar un estiramiento / distensión muscular, se debe colocar de inmediato una bolsa de hielo envuelta en una toalla fina durante unos 20 minutos, y buscar ayuda médica a continuación. Aunque los signos y síntomas pueden confirmar la sospechosidad la única forma de confirmar la ruptura del músculo o del tendón es a través y exámenes complementarios.


Un atleta, expuesto a cualquier negligencia de diagnóstico, seguramente aumentará su período de rehabilitación y retrasará su retorno a la práctica del ejercicio físico.


Los factores de producción de la lesión son diversos y es importante conocer detalles de la historia clínica y del mecanismo de la lesión:


-Estado de acondicionamiento físico del atleta (si sufrió la lesión al inicio o al final de la práctica de ejercicio);
-Como se hizo calentamiento;
-Condiciones climáticas y el estado de equilibrio emocional.


Después del tratamiento inicial en la fase aguda de la lesión, con hielo, reposo, uso de anti-inflamatorios prescritos por un médico, sesiones de fisioterapia, se inicia la recuperación del movimiento activo, con carga sin provocar dolor. La inclusión de los ejercicios de estiramientos es fundamental en la recuperación de la lesión. Con toda esta secuencia, se utilizan los ejercicios de recuperación funcional que tienen como objetivo retornar al atleta al nivel de actividad antes de la lesión, restaurando la estabilidad funcional y los patrones de movimientos específicos para el deporte, minimizando el riesgo de nueva lesión.


La evolución del tratamiento debe obedecer a una evaluación diaria del dolor, amplitud de movimiento, fuerza muscular y la sensación subjetiva del paciente. No cumpliendo con el tratamiento puede haber nuevas lesiones en el mismo músculo y que puede resultar de secuelas y largos períodos de alejamiento del deporte.


Para prevenir un estiramiento / distensión muscular se debe mantener el músculo debidamente fortalecido y alargado constantemente, respetando las limitaciones corporales y evitando entrenar solo, sin orientación profesional. Sin embargo, incluso los atletas de alta competición pueden sufrir estiramientos y distensiones musculares durante su práctica deportiva, pero en todo caso, el objetivo de los entrenamientos es evitar que esto suceda.


CONTUSIÓN MUSCULAR


La contracción muscular generalmente es causada por un trauma directo. Este tipo de lesión es muy común en atletas, principalmente en jugadores de fútbol, pero puede suceder en todos los que practican actividad física.


La lesión muscular se puede clasificar en leve, moderada o severa dependiendo de la gravedad del golpe y del tiempo necesario para su recuperación.


Síntomas:


-Dolor intenso en el área afectada;
-Después de unas horas o días, será visible la mancha del hematoma;
-Pérdida de fuerza o limitación de movimiento debido a las puntas que siente durante los movimientos;
-Rigidez.


Tratamiento:


El tratamiento de las contusiones musculares se puede dividir en 3 fases:


1ª fase aguda: inmediatamente después de la contusión, la intención del tratamiento es disminuir el dolor y controlar cualquier complicación en el lugar (por ejemplo: hemorragia, fracturas, etc.).


Las medidas más simples en esta etapa del tratamiento incluyen reposo con elevación, inmovilización del local afectado y compresas heladas por 1-2dias. Durante este período, es recomendable evitar aplicar calor en el lugar para no empeorar la hinchazón.


Si el dolor de la lesión es muy intenso, se recomienda utilizar canadienses o bastones. Además de evitar el empeoramiento de la lesión muscular, estos apoyos también ayudan a evitar sobrecarga en la columna y las crisis de espondilitis. Los antiinflamatorios y analgésicos recetados por el médico también son útiles para disminuir la incomodidad.


2ª fase de recuperación: el objetivo en esta fase es recuperar la movilidad y la fuerza muscular. Se recomiendan ejercicios supervisados. La intensidad de los ejercicios varía de acuerdo con la tolerancia de cada persona.


3ª fase de regeneración: en esta última fase ocurre la recuperación gradual del músculo. El tratamiento se realiza con ejercicios de resistencia.



CALAMBRES


Las caibranas son contracciones involuntarias y dolorosas de un músculo o de un grupo muscular, afectan principalmente a los músculos posteriores de la pierna. Una caibran puede comenzar durante la actividad física, en el reposo y hasta durante el sueño.


La falta de condicionamiento físico y la fatiga pueden ser resposables por las caibranas y otras lesiones musculares.


El uso excesivo de un músculo, deshidratación, tensión muscular o simplemente mantener la misma posición por un período prolongado de tiempo puede resultar en una calabaza muscular. En muchos casos, sin embargo, la causa exacta del síntoma es desconocida.


Los factores que pueden aumentar el riesgo de caibranas musculares incluyen:


-Edad avanzada;
-Deshidratación;
-Embarazo;
-Ingestión excesiva de alcohol;
-Presencia de enfermedades metabólicas.


Las caibranas musculares generalmente desaparecen por su cuenta y raramente necesitan atención médica. Sin embargo, busque ayuda profesional si la caibrana presenta:


-Desconocimiento grave;
-Edema en la pierna, enrojecimiento o alteraciones cutáneas;
-Debilidad muscular;
-Cuando ocurre con frecuencia;
-Cuando no está asociada a una causa obvia, como el ejercicio fatigoso.


Tratamiento:


Para aliviar el dolor de los calambres musculares, puede aplicar una compresa caliente o fría en los músculos doloridos a la primera señal de un espasmo. Si el dolor no disminuye consulte a su médico porque puede necesitar ayuda de anti-inflamatorios.


Cuidados para prevenir:


-Estirar y calentar los músculos antes de iniciar la actividad física;
-Ingerir líquidos adecuadamente;
-Tenga una dieta equilibrada;



BURSITIS


Bursitis es la inflamación de la bolsa sinovial, una estructura llena de líquido que se ubica entre un tendón y la piel o entre un tendón y el hueso, con función de amortiguación y ayuda en el deslizamiento de los tejidos y la nutrición.


La ocurrencia de Bursitis es más común en los hombros, codos y cadera. Puede ocurrir también en las rodillas, los talones y el dedo del pie, además de otras articulaciones.


En general, la bursitis ocurre cerca de las articulaciones que realizan movimientos repetitivos. Esta enfermedad puede ser aguda o crónica.


La causa más común de bursitis es la repetición de movimientos en determinadas articulaciones o posiciones que puedan causar daño a las bursas. Esto puede ocurrir en las siguientes situaciones:


-Lanzar bolas o levantar algo sobre la cabeza repetidamente;
-Apoyarse en codo por largos períodos de tiempo;
-Arrodillarse por largos períodos de tiempo;
-Se queda mucho tiempo sentado, principalmente en lugares con superficies duras y poco cómodas.


La bursitis más allá del uso excesivo y cónico de las articulaciones puede también ser causada por:


-Traumas ortopédicos;
-Procesos reumatológicos;
-Gota o por algún tipo de infección.


Factores de riesgo:


-Edad (se vuelve más común con el envejecimiento);
-Ocupaciones o aficiones: si una persona tiene una profesión o tiene un hobby que requiere un movimiento repetitivo o que ejerza presión sobre una articulación específica, está más sujeta a desarrollar una bursitis.
-Artritis reumatoide, gota, diabetes aumentan el riesgo de desarrollar bursitis.


Síntomas:


-Dolor en las articulaciones y sensibilidad al presionar la región alrededor de la articulación;
-Rigidez y dolor al mover la articulación afectada;
-Edema, calor o enrojecimiento en la articulación, principalmente cuando a la infeción.


Tratamiento:


-Descansar;
-Aplicación de hielo (crioterapia) en el lugar de la lesión y el uso de analgésico para el dolor con auxilio del médico.


Si estas medidas no son suficientes, recurran al médico al que le puede ayudar de otras formas tales como:


-Medicamentos;
-Terapia física;
-Infiltraciones;
-La cirugía.


La bursitis no tratada puede evolucionar hacia algunos problemas más graves de salud, como por ejemplo la bursitis crónica. Además, varias inyecciones repetidas de esteroides, en un corto período de tiempo, pueden causar daños en los tendones.



ESGUINCE


El esguince es una lesión de los ligamentos de una articulación sin desplazamiento de las superficies articulares. En caso de esguince, el radio de acción normal de una articulación se supera con el efecto del impacto y causa un daño por distorsión en el aparato cápsulo-ligante.


Los ligamentos son tejidos de estructura elástica que conectan los huesos y se encuentran en las articulaciones.


La causa en sí se debe cuando la articulación es sometida a un movimiento brusco hay riesgo de ocurrir un esguince de grado 1,2 y 3. Es lo que ocurre con atletas (jugadores de fútbol, tenis, etc.) que realizan movimientos bruscos y violentos con frecuencia. La camina o un movimiento en falso también pueden provocar un esguince.


Los factores de riesgo son principalmente los practicantes de deporte y la fatiga en general (que debilita y puede favorecer un esguince).


Síntomas:


- Dolor;
- Edema en la articulación lesionada junto con alguna sensibilidad en la articulación local;
- En esguinces más graves puede haber deformidad (cambio en el contorno normal de la articulación) y un cambio notable en la función de la articulación. Este cambio de función puede incluir una sensación de que la articulación se vuelve inestable o no confiable, una sensación de que la articulación se encuentra muy suelta o que los huesos no están alineados en sus posiciones.


Otros síntomas dependen de la articulación implicada y del ligamento que ha sido herido. Por ejemplo, un esguince del LCA (ligamento cruzado anterior) puede alejar a un atleta inmediatamente debido al dolor intenso, hinchazón y una sensación de que la rodilla se desplaza hacia afuera. Sin embargo, el esguince del LCP (ligamento cruzado posterior) puede causar únicamente una leve hinchazón que no motiva al atleta a dejar de jugar.


Tratamiento:


Grado 1: donde sólo las micro lesiones afectan a los ligamentos.


- Reposo, no caminar sobre el miembro afectado;
- Si es en el tobillo, rodilla, usar canadienses si es necesario;
- Elevar el miembro;
- Aplicación de hielo durante 20 minutos sobre la zona afectada, con una tolha envuelta para no haber quemaduras en la piel.


Grado 2: donde ocurren micro lesiones o ruptura parcial de los ligamentos.


- Puede ser necesario inmovilización para permitir más tiempo para la recuperación.


Grado 3: puede haber ruptura total de uno o más ligamentos.


- Siendo grave el ortopedista podrá considerar la colocación de yeso por dos a tres semanas o una bota inmovilizadora con posterior recomendación de fisioterapia;
La cirugía puede ser necesaria para reparar los daños, y se hace especialmente en atletas competitivos para garantizar la seguridad en la vuelta a la práctica. Las personas, por ejemplo, que toman esguinces con bastante frecuencia (tobillo inestable) también pueden necesitar cirugía para reparar los ligamentos.



RUPTURA DE LIGAMENTOS


La ruptura de ligamentos ocurre cuando los ligamentos que soportan una articulación son súbitamente estirados o rasgados. Los ligamentos son tejidos fibrosos que mantienen los huesos unidos.


Normalmente, las rupturas ocurren en las articulaciones de los miembros inferiores, como por ejemplo en los tobillos, en las rodillas o en los dedos de los pies. Donde es más común la ruptura de ligamentos es en la articulación del tobillo.


Ocurre con cierta frecuencia también en los puños y en los dedos de las manos, principalmente en el pulgar.


Una ruptura puede ser causada por una caída que lleve a una torsión repentina de la articulación. Hay una mayor probabilidad también de sufrir una ruptura de la articulación si hay exceso de peso.


Síntomas:


-Dolor espontáneo y palpación;
-Edema;
-Dificultad para mover la articulación lesionada;
-En situaciones más graves, la marcha o el apoyo pueden ser imposibles;
-Puede aparecer equimosis más tarde (horas / días) tono oscuro (púrpura) en la piel debido a la hemorragia.


Cuidados a tener:


-No volver a la carrera, oa cualquier otro ejercicio pesado, hasta estar libre de los dolores y el médico autorizar;
-Comienza a ejercitarse lentamente, cuando los médicos autorizan;
-Haga siempre estiramientos con alguna ayuda profesional antes de ir al gimnasio o de practicar actividades deportivas, eso libera los músculos y los tendones, lo que disminuye el esfuerzo sobre los ligamentos;


Una ruptura simple tarda entre 8 a 12 días a recuperarse, son aquellas que existe un ligero edema y poco dolor a la palpación del local lesionado.


Una ruptura grave puede tardar más tiempo y muchas veces necesitar una corrección quirúrgica. Es el caso de los ligamentos cruzados o esguinces con gran inestabilidad del tobillo.


Tratamiento:


Aplicar hielo (10-15 minutos varias veces al día, en las primeras 72 horas) tener siempre en cuenta para colocar una toalla alrededor del hielo para no quemarse;


Proteger la articulación, evitando movimientos dolorosos;


Elevar el miembro lesionado para ayudar a reducir el edema y el dolor;


Reposo, para disminuir el edema y permitir la recuperación de la lesión.


Cuando el dolor disminuye comenzar a realizar movimientos normales y lentos.


Ligadura elástica para hacer compresión en el lugar de la lesión, así disminuye la hemorragia interna. Los médicos pueden informar para mantener la ligadura durante 5 a 8 días y puede que tenga que seguir utilizando para actividad física durante más de 3 a 4 semanas.


Realizar movimientos varias veces al día en la articulación cerca de la lesión, como por ejemplo los dedos de las manos o de los pies, que no estar con la ligadura. Al realizar esto, va a evitar rigidez de la articulación;


Medicación prescrita por su médico (analgésicos, anti-inflamatorios).



LUXACIÓN


La luxación es el desplazamiento de uno o más huesos de una articulación y ocurre cuando una fuerza actúa directa o indirectamente sobre nuestro cuerpo. Algunas veces la luxación puede estar relacionada con una fractura de un hueso, lo que la confunde con esguince o contusión. Cuando el desplazamiento entre hueso es parcial se llama sub-luxación.


Por más que cualquier articulación esté susceptible a una luxación hay algunas más comunes de sufrir una luxación: Hombro, cadera, rodilla, fémur, codo, tobillo, dedos.


La luxación puede ocurrir en cualquier persona y es importante ser consciente, al igual que en cualquier situación, también presenta algunos factores de riesgo:


-Atletas;
-Los ancianos;
-Personas con artritis reumatoide;
-Bebés y niños;


La luxación puede ocurrir en dos tipos:


Luxación completa: aquella en que los huesos que constituyen una articulación se dividen por completo.


Luxación incompleta: también llamada sub-luxación, es el desplazamiento de los huesos que ocurre de forma reducida, donde los huesos no se separan completamente.


Causas:


-Traumatismo directo o indirecto;
-Caídas;
-Fractura;
-Lesiones congénitas;
-Frouxión ligera, capsular o muscular formada por enfermedades crónicas.
-La luxación puede causar algunas consecuencias en otras partes del cuerpo, como ruptura de los tendones que deben ser tratados posteriormente con fisioterapia.


Síntomas:


-Dolor inmediato durante el movimiento;
-Pérdida de movimiento;
-Dormir alrededor del área traumatizada;
-Sensación de hormigueo.


Con el examen clínico realizado por el médico es decisivo el diagnóstico de la luxación, pero no se consigue tener precisión del local lesionado. Para ello es necesario la realización de un Rayo X para que la confirmación sea hecha y el procedimiento pueda identificar también si hubo o no una fractura en el momento del trauma.


Tratamiento:


El tratamiento para la luxación necesita ser justamente con un médico, porque el proceso es doloroso y se basa en reposicionar el hueso en el lugar de origen. La mayoría de las veces el paciente está bajo el efecto de analgésicos o anestesia local durante el procedimiento.


Dependiendo del caso de la luxación, puede necesitar intervención quirúrgica.


Después de todo esto, es necesario que el paciente tenga articulación inmovilizada para tener una mejor cicatrización y evitar otras posibles luxaciones.


El tiempo de recuperación varía de acuerdo con el grado de la luxación, durante ese tiempo se prescriben algunos medicamentos por el médico, para que el paciente pueda soportar el dolor.


Cuando la articulación está recuperada, se recomienda que el paciente haga algunas sesiones de fisioterapia, para aumentar las amplitudes articulares.



LUMBALGIA


La lumbalgia se caracteriza como un dolor en la región lumbar, cerca de la cuenca, es decir, en la región más baja de la columna. Este dolor puede ser leve o intenso y puede tener una duración variable. Casi todas las personas sufren de dolores lumbares en algún momento de sus vidas.


En general, las lumbalgias interfieren de manera significativa en las actividades diarias. En el atleta, independientemente del nivel deportivo, es también uno de los principales motivos de incapacidad física con daño directo en el entrenamiento y en la competición.


Los deportes más frecuentes para sentir dolor en la región lumbar son: la gimnasia, el fútbol, ​​el remo, la natación, el atletismo, entre otros.


La lumbalgia no puede definirse como enfermedad, sino un conjunto de síntomas en la región lumbar.


En términos clínicos, existen dos tipos de lumbago, que varían según su duración:


Lombalgia Aguda: es la más común, puede durar de 4 a 6 semanas. Generalmente alcanza a las personas más jóvenes y no tiene ningún factor definido, ocurriendo, en la gran mayoría, después del ejercicio físico debido al exceso de esfuerzo.


Lombalgia crónica: suele durar aproximadamente 12 semanas, sobre todo personas mayores de 35 años. Su origen es debido a la inflamación de algún nervio de la columna.


Las lumbalgias pueden ocurrir después de un movimiento específico, como el levantamiento de un peso, una flexión del tronco, o pueden resultar del desgaste relacionado con la edad.


Las alteraciones degenerativas de la columna comienzan a los 30 años y aumentan el riesgo de lumbares, sobre todo cuando algunas actividades se practican en exceso.


Sin embargo la edad no debe ser impeditiva de una vida activa y es posible practicar deporte aun en presencia de estos cambios de carácter degenerativo.


Las principales causas de la lumbalgia son los problemas posturales (mala postura): sea para sentarse; levantar o cargar exceso de peso.


Factores de riesgo:


-La obesidad;
-Estilo de vida sedentario;
-Fumar;
-Mala postura;
-Tipo de trabajo;
-La depresión.


¿Cómo Prevenir?


-Práctica de actividades físicas regulares supervisadas (estiramiento, musculación, pilates, hidroginástica, etc.);
-Ejercicios antes y después del horario (gimnasia laboral);
-Mantenga el peso normal;
-Mantenga una buena postura (cabeza hacia arriba, hombros rectos, pecho hacia adelante, peso distribuido en ambos pies).


Síntomas:


-Dolor intenso en la espalda;
-Dolor en las caderas, la ingle, los muslos y la parte inferior de la espalda;
-Dolor y dificultad para permanecer sentado o caminar;
-Aumento de la tensión en los músculos de la espalda;
-Dolor de espalda que empeora cuando inclina el cuerpo hacia atrás;
-Sensación de quemadura o hormigueo en alguna parte del cuerpo.


Tratamiento:


- Batas de agua caliente (colocar en la región y dejar aturar unos 20 minutos), tener en cuenta e involucrar con una toalla para no provocar quemadura);


- Masajes (para aliviar el dolor muscular);


- Estiramientos (hacer con ayuda de un profesional para reducir el dolor);


(Evitar hacer ejercicios o actividades de gran esfuerzo o de esfuerzo repetitivo, para evitar empeorar los síntomas de dolor);


- Medicación con prescripción médica.


El objetivo es ayudar a disminuir la región inflamada, alargando los músculos, combatiendo el dolor de espalda y devolviendo la integridad de la columna.


Por Ana Silva, Fisioterapeuta


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