La glutamina es el aminoácido libre más abundante en el plasma y en el tejido muscular, eso significa que tiene una gran importancia para el músculo.
La GLUTAMINA es un aminoácido no esencial que participa en diferentes funciones, tales como:
- Proliferación y desarrollo de células;
- Función cerebral;
- Balance ácido-base;
- Transporte del amoniaco entre los tejidos;
- Donante de carbono para la gluconeogénesis;
- Participa en el sistema antioxidante;
- Actúa en la salud intestinal e inmunitaria, debido a que estas células utilizan glutamina como fuente favorita de “combustible” y en la síntesis de ácidos nucleicos, nucleótidos y proteínas, y además cuenta con acción cardioprotectora.
LA GLUTAMINA Y EL DEPORTE
Para quien practica deporte, la Glutamina desempeña un papel fundamental en la performance y recuperación, teniendo como principales destaques:
El principal tejido a nivel cuantitativo, de síntesis, almacenamiento y liberación de glutamina es el tejido músculo-esquelético. Varios factores pueden influir en su concentración muscular. Por ejemplo, el tipo de fibra muscular predominante en este tejido tiene influencia, porque las fibras del tipo 1 u oxidativas pueden presentar unas tres veces más cantidad de glutamina almacenada debido a la mayor actividad de la glutamina sintetasa y a la mayor disponibilidad de ATP para la síntesis de glutamina que las fibras de tipo 2 o glucolíticas.
Al practicar ejercicio físico intenso y prolongado se consume una gran cantidad de glutamina, por lo que disminuye su concentración plasmática. Por eso, se produce una depleción de las reservas musculares de glutamina, que son de reposición lenta. Una menor disponibilidad de dicho aminoácido tiene diversas implicaciones a nivel del deporte, en particular la disminución de la resistencia de la célula a lesiones, porque influye en la expresión de proteínas de choque térmico (HSPs), que contribuyen al mantenimiento de la homeostasis de la célula ante la presencia de agentes estresantes como el ejercicio prolongado. La reducción de glutamina provoca la pérdida de masa muscular, porque la glutamina previene el catabolismo muscular. Este déficit también tiene implicaciones negativas a nivel de la función del sistema inmunitario, haciendo que el individuo sea más susceptible a virus u otro tipo de infecciones.
La complementación con L-glutamina aumenta la concentración plasmática de este aminoácido, repone la cantidad utilizada durante el ejercicio y conduce al aumento del glucógeno muscular. Esto da lugar a una optimización de la recuperación después del entrenamiento, incluso en los entrenamientos exhaustivos, al aumento de las defensas del sistema inmunitario, a la prevención de infecciones que puedan comprometer el rendimiento, a la mejora de la resistencia de las células a lesiones, y además favorece el metabolismo muscular.
Por lo tanto, es de extrema importancia compensar y aumentar la disponibilidad de glutamina para las células.
Por Carla Santos, Farmacéutica