Hacer cardio en ayunas significa realizar ejercicio físico cardiovascular de baja intensidad, unos 45 minutos, sin consumir ninguna comida (ayuno). La gran mayoría de este entrenamiento se realiza por la mañana con un ayuno de unas 6 a 10 horas.
Hay que tener en cuenta algunos puntos importantes para que los resultados no sean negativos. Este tipo de entrenamiento en ayunas es ideal para aquellos que desean optimizar la quema de grasa mientras mantienen la masa muscular.
Los carbohidratos se degradan y se convierten en glucosa, siendo la fuente de energía preferida del cuerpo humano. La glucosa se transporta a través de la sangre y se almacena en los músculos y el hígado en forma de glucógeno. Esta, a su vez, sirve como energía rápida, siendo fundamental para actividades de alta intensidad.
En ayunas, las reservas de glucógeno son bajas. Dada la baja disponibilidad de energía de los carbohidratos, de esta manera el cuerpo responde aumentando la quema de grasa como fuente de energía.
Beneficios del cardio en ayunas:
- Quema de grasas / pérdida de peso: la fuente de energía preferida de nuestro organismo proviene de los carbohidratos. Sin embargo, en el cardio en ayunas el estómago está "vacío" y así el cuerpo tiende a utilizar otras fuentes de energía, en este caso, la grasa es la energía que acaba consumiéndose, provocando así la pérdida de peso.
- Aprovechar al máximo el tiempo para un entrenamiento matutino: normalmente después de una comida pre-entrenamiento (en este caso desayuno) sería conveniente tener un tiempo de espera de 30 minutos a 1 hora para iniciar el entrenamiento sin molestias gastrointestinales. Por lo tanto, cancelar esta comida no deja excusas para entrenar por la mañana sin despertar temprano y esperar la "digestión".
- Acelera el cambio de composición corporal: cuando es difícil lograr un cambio de composición corporal o perder los últimos kilos, este tipo de ejercicio, además del plan de entrenamiento habitual, puede dar el impulso necesario para obtener resultados.
Aunque muchos estudios científicos demuestran varios beneficios en el entrenamiento en ayunas., esta opción también puede tener consecuencias como la caída en el rendimiento, por falta de glucosa en el cerebro.
El ejercicio cardiovascular en ayunas es seguro para la mayoría de las personas, a menos que tengan problemas con el control del azúcar en sangre, lo que puede hacer que no sea seguro entrenar sin comer.
Aquellos que nunca han tenido su cuerpo adaptado para entrenar en ayunas, el seguimiento profesional es fundamental, tanto para el ejercicio como para definir la mejor dieta para cada tipo de cuerpo.
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Por Adriana Martins, nutricionista